jueves, 27 de febrero de 2014

Recuerdos duros, pero bonitos de recordar.

A veces por simples cosas, las mas simples del mundo puede recordarte a la persona mas grande que conociste y por desgracia ya no esta aquí.

Recordar sus "Vaga ángel de la guarda, vaga angelito..." y sus rabietas graciosas. Su caminar lento, sus rizos de peluquería, iba tan arreglada ella, sus vestidnos, sus uñas bien pintadas y sus ojos color miel. A veces recordar todas sus paridas. ¿De alguien las habré heredado,no? Las veces que cantábamos juntas "No te vayas mamá, no me dejes aquí..." y el "Antes muerta que sencilla" hacen risa y ganas de llorar a la vez. Pensar que hace mas de un año que ella se fue y yo aquí tonta llorando y riendo-me a la vez... Pero a pesar de que ella ya se fue, creo que tuve suerte de tener una abuela así, la quería, la amaba, la quiero, la querré y la amaré por siempre y cuando yo me vaya ahí arriba, ella estará allí para recibir-me con los brazos bien abiertos y todo volverá a ser lo mismo de antes. Tomaremos el café, en las tacitas de plástico de mi vajilla de juguete, mientras ella vera todas las telenovelas de la Telecino y la NOVA. Cuando acaben, haremos las clases con el Señor Bigotes, la Barbie Rapunzel y toda mi col·lección de ositos de peluche y muñecas. Quien se porte mal lo mandaremos a la pared.

Esas si que eran nuestras tardes, me acuerdo la primera vez que salí a hacer una coreografía de patinaje. La grada estaba de lo más llena y antes de salir ella me cojió de brazo y me dijo "¡Tu puedes reina!".  Patinaba y oía a mi abuela chillar: "Tu puede pequeña ¡ESA ES MI NIETA, ESA ES!" Yo pensaba "Que vergüenza", pero me gustaba, notaba su apoyo en mi y lo logré, sin ella no lo habría echo y le mando las gracias desde la tierra.

Iaia, te doy las gracias. Sé que te las he dado muchísimas veces y lo haré muchas más.

Gracias por ser como eras, gracias por luchar tanto antes de irte, gracias por haberme amado tanto, gracias por aguantar mis rabietas, gracias por hacerme reír los últimos días, gracias por hacer-me ver cuanto me querías, gracias por ser tan buena conmigo, gracias por haber vivido estos 14 años conmigo. Por que sé que sin ti ya no son igual, por que se nota día a día. No ir por las curvas a verte a la residencia, no tenerte en casa viendo La Bandolera, no oír tu voz, ni poder tocarte...

El último día en que te vi aun no me creía que estabas muerta, no podía entender que ya nunca mas podría abrazarte... Pero al verde tan pálida, tan fría... A partir de ese momento mi corazón se enfrió un poco, sé que no soy la misma des de ese día... Des de ese 5 de septiembre del 2013...

Te echo de menos abu...

            Daya.


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