Siento que la gente haya de aguantar mis frases inapropiadas en momentos inapropiados con gente inapropiada, lo siento pero no puedo solucionarlo. Siempre he sido así, Silvia esta vez era la victima, la victima de mi colocada y de mi frase en ese momento tan inadecuado, ser la reina de esos momentos es una verdadera mierda. Cuando te das cuenta, esas palabras han salido de esa boquita mala. Y al día siguiente te encuentras con problemas que tienes que solucionar y que nadie te va ayudar a tragar ese palo. De tantos palos me estoy haciendo una experta en putadas de las grandes. Solo que esta vez es diferente fue sin querer y se siente, pero si ella dice algo yo no me voy a callar. No voy a aguantar ni un insulto de su bocaza, no por que se la voy a devolver cincuenta mil millones de veces peor. No puedo ser tan arpía como ella pero intentaré con mis mayores fuerzas no quedarme atrás cuando se trate de ella.
No puedo creer que un día tan malo pueda ser tan bonito. Los penúltimos rayos de sol del día entran por mi habitación haciendo que esta se convierta en un color miel y dorado, ademas va perfecta con la canción que ha empezado a sonar en mis auriculares; Trumpets de Jason Derulo. Pero es demasiado alegra para este día así que la cambio por Strong de London Grammar. Tengo que ser fuerte para seguir adelante.
Cerrar los ojos con esta canción e imaginarte lo que podrías estar haciendo, en este momento pero en otro lugar sudando de todos los problemas que hay aquí.
No puedo escribir con este nudo en la espalda que no me deja relajarme de una vez...
Así que se os ama;
Daya.
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